miércoles, 31 de mayo de 2017

ARTÍCULO FINAL SOBRE EL TRABAJO LITERARIO EN EDUCACIÓN INFANTIL

¡Muy buenas noches a todos! 

En este artículo final de la asignatura de Literatura Infantil me gustaría comentaros el recorrido que he seguido desde que empezamos, cuál era mi idea sobre esta asignatura, de qué ideas o conocimientos partía, qué experiencia personal me llevo, qué granito de arena me llevaría a mi práctica profesional y qué nueva visión tengo al respecto.

Antes de meterme de lleno en la selección de ideas de cada tema de la asignatura, me gustaría realizar el recorrido del que os acabo de hablar en líneas anteriores. En primer lugar decir que me pensaba que la literatura se resumía en una sola palabra: libros. Estaba claro que se refería a Literatura Infantil basada en los libros y en lo que respecta a los niños, pero nunca imaginé que iba a ser tan gratificante lo que he aprendido y me iba a aportar tanto en mi vida profesional.

Realmente me pensaba que era una asignatura más teórica (qué ilusa era) y me ha resultado todo lo contrario, la idea de crear un blog me pareció muy creativo y oportuno para ver, leer, cotillear o sumergirte en las historias de otros compañeros, y he de reconocer que gracias a las dos aportaciones que hemos tenido que hacer a dos compañeros en cada actividad, he podido corregir, rectificar, darme cuenta, mejorar, perfeccionar, ampliar o reducir y orientarme, acerca de las dudas que me iban surgiendo cuando iba redactando cada actividad, y en hacer siempre de una actividad del blog algo llamativo, original y que quede ahí escrito siempre que queramos echar mano de él para un futuro.

La metodología empleada por Irune me ha parecido inmejorable, super activa, participativa, hacía que te esfuerces por documentarte y ampliar lo poco que sabíamos, creativa, y al fin y al cabo, ha resultado para mí la que más ganas tenía por hacer las actividades. 
Ha sido sin duda una de las asignaturas que más destaco y recomiendo de toda la carrera. 

Al principio reconozco que no me hacía mucho con el blog, la informática nunca se me dio bien, y no soy demasiado hábil, pero es cierto que es una herramienta de trabajo muy simple, sencilla, útil, fácil de manejar y que permite siempre acceder a ella de forma rápida.
Muchas veces me ha resultado complicado comentar y hacer mi opinión acerca de los blogs de otros compañeros. Se me hacía ameno y siempre me daba pie a mejorar mis entradas del blog y a intentar darles mi opinión y a replantearles mis dudas o mis cuestiones para hacer un intercambio de opiniones, pero siempre he procurado leerlos desde una perspectiva objetiva, porque todas las entradas son excelentes y cada uno/a las ha presentado como ha podido o como las ha entendido, así que a veces sólo me apetecía felicitarles a todos por su trabajo y animarles a que sigan trabajando.

Los comentarios de mis compañer@s a mi blog es un aspecto muy positivo y un complemento necesario que me ha ayudado a mejorar algunos aspectos de mis entradas y amoldarme más a la edad de los niños y sus intereses. Al principio no me gustaba la idea demasiado, puesto que algunas entradas eran muy largas y no veía necesario tener que leerme mi trabajo y el de dos personas más… pero si te paras a pensarlo, siempre acababa aprendiendo algo nuevo o cogiendo ideas de unos y de otros que podía llevarme también a mi terreno.

Gracias a Irune ahora veo la Literatura de otra manera y de verdad lo digo y lo reconozco, que salgo encantada de esta asignatura, de cómo se trabaja en ella y de la cantidad de cosas que hemos aprendido en tan sólo 4 meses.

Algo nuevo que he aprendido en esta asignatura y que anteriormente desconocía y que hacía mal en mi práctica profesional, es leer cuentos a los niños siempre, y no contarlos. Y a parte, en acabar siempre contándoles la moraleja del libro. Está claro que es un error importante y que no se debe cometer nunca. Ahora sé que me gusta muchísimo más contar un cuento, en lugar de leerlo, disfruto más, lo exagero más, me meto más en la historia y los personajes, veo sus caras, si lo están o no viviendo como yo o metidos en el papel, si les produce algún sentimiento o emoción, etc.

Y lo de la moraleja, a mí ya no me gusta nada llamarlo así, ni siquiera me gusta llamarlo enseñanza, más bien es un momento cuando acaba el cuento de hablar los niños con la maestra y viceversa. Es un momento donde la maestra se “oculta” entre los niños y les deja a ellos que hablen del cuento, de lo que más les haya llamado la atención, del personaje que ellos quieren ser y por qué, de posible invención de cómo les gustaría que el cuento haya acabado, etc. Es un momento de dinamización, animación, diálogo, intercambio de opiniones y emociones, de tranquilidad, de nerviosismo por hablar con otros niños, etc.

Ahora lo veo así, por eso en mi vida profesional sigo esta práctica y a los niños les encanta, están más atentos a todo lo que lo ocurre y yo me siento más relajada y con más recursos con los que trabajar y DISFRUTAR, que era otro de los objetivos de esta asignatura y de lo que nos quería transmitir la Literatura.


Me quedo con una frase que me ha marcado mucho de Irune y que jamás se me olvidará:

“No se trata de pensar y escribir en si los niños entienden o no los textos, sino en qué entenderán cuando tú se los cuentes”. No olvides que el objetivo de la literatura no es ser entendida, sino ser disfrutada”.


Tiene toda la razón del mundo, está claro, y a partir de ahí me cambió el chip para todas las actividades, puesto que ya no pensaba en si los niños a “x” edad entenderían este texto o aquel, o si serían muy pequeños o no…simplemente pensaba en qué entenderán al yo contárselo de una forma u otra, cómo lo podría adaptar para la edad que estaba pensando o tal vez qué característica los niños a esa edad sí poseían ya para ampliar y conectar lo que ya conocían, con lo que yo quería introducirles.

Es verdad que yo al trabajar ya con niños tenía mucho terreno ganado, puesto que ya conocía más o menos en qué momento evolutivo se encontraban  o qué aspectos a esa edad podrían adquirir mejor… pero es cierto que yo desconozco la etapa de 3 a 6 años, sólo domino la etapa comprendida entre los 0 y los 3 años, y muchas cosas eran totalmente nuevas para mí, pero aun así no tiene nada que ver Ciclo con el otro.

Esta asignatura me ha aportado cosas muy positivas, como trabajar en grupo, aprender a soltarme en público y poner en práctica una estrategia para la hora del cuento, por ejemplo, valorar el trabajo de los demás compañeros, darle rienda suelta a mi imaginación y dejarme llevar por los textos para la creación literaria, etc. un sinfín de actividades muy enriquecedoras que todas sirven para mi experiencia para la práctica escolar.

En mi opinión las malas prácticas escolares es no renovar ni ejercitar la literatura en las aulas, ni es entender por literatura infantil, no una biblioteca de aula, sino leer cuentos a ciertas horas del día, sin que los niños puedan ser protagonistas ni cómplices de los libros y sin que puedan estar en contacto con los libros. Me encantó el poema que hicimos en clase con Irune para el Día de la Madre o el cuento de elaboración propia que incluiríamos a nuestra biblioteca de aula… y eso es algo k a mí no se me hubiera ocurrido antes y es súper recurrente para la edad de 5-6 años y se pueden incluir todos estos poemas que vayamos haciendo entre todos, como el poema para el día del Padre, para el día de la Paz, o para celebrar el motivo que se nos ocurra, y todo ello son recursos que a los niños les hace doble ilusión por haberlo hecho ellos y por hacer que entre todos los guardemos en la clase como algo muy muy especial.


¡¡Todo ello son acercamientos a la Literatura que me han fascinado!!


Las correcciones de Irune en mi blog de actividades la verdad es que me han subido bastante la moral; que reconozcan tu trabajo y te lo valoren como tú esperabas, es una de las mejores recompensas que puedes recibir cuando haces una actividad a la que le dedicas tiempo, y a la que previamente no te acababas de adaptar. Todas las actividades me han encantado y me han enganchado…algunas me han costado bastante y creía que nunca sería capaz de acabarlas, como la de los textos folclóricos, hasta que me di cuenta que hay que dejarse llevar más por la literatura y darle rienda suelta a la imaginación.

Me encantaría convertir todo lo que he aprendido en realidad intentando transmitir la literatura  a los niños como a mí me lo ha enseñado Irune. Sobretodo involucrando a los niños; haciendo con ellos animaciones que les lleven hasta la lectura; que sea un momento de relajación y contacto con los libros, tanto en el colegio como en casa con sus familias; que sepan encontrar en la literatura una conexión de ellos mismos con las historias que les contemos; o simplemente que vean en los adultos una actitud positiva y de acercamiento hacia los textos y hacia la forma en que se trabajan sus inquietudes, sus preocupaciones, sus miedos y sus intereses, en definitiva.

Realmente la única experiencia que “conocía” sobre la forma en la que se trabaja la Literatura Infantil en Educación Infantil es acerca de la Biblioteca de aula. Y realmente me he llevado una decepción respecto a este tema, puesto que de dos escuelas infantiles privadas que pregunté aquí en Madrid y un Colegio Público, en ninguno tenían biblioteca dentro del aula. La que tenían eran común a todo el centro educativo, y sólo se utilizaba para el préstamo de libros con los niños, un día a la semana y a unas horas determinadas. 
Mi compi del trabajo de la biblioteca de aula preguntó también en un aula hospitalaria y ahí los libros estaban en una sala para los niños que estaban ingresados y estaban en una estantería mal colocados, rotos, destrozados, pintados y sin ningún cuidado ni importancia expuestos. Pensaba que en infantil se daba más importancia a este espacio del aula y a esta iniciación a la lectoescritura, pero no ha sido así en ningún caso.
Menos mal que Irune nos dio la oportunidad de crearla nosotras y de hacer un plano al respecto para abrirnos la mente y poder mejorar este aspecto en Infantil.


En cuanto a las ideas principales de cada tema, me cabe decir que de todos he aprendido bastante y me han aportado un granito de arena.

En el bloque 1 realmente aprendí lo que es un libro de autor y sinceramente creo que acerté de lleno cuando elegí “orejas de mariposa”, puesto que es un cuento un tanto especial, que trabaja la diversidad, y se sale de los cuentos tradiciones cuyo fin único es su diversión y no transmiten nada a los niños. Además yo como adulta sí me sentí un tanto reflejada en la protagonista, Mara, puesto que yo de pequeña cuando iba al colegio  mis compañeros siempre me decían que no sabía bailar en las clases de Educación física, o que no prestaba atención en clase y no me enteraba de nada, etc. y al principio me quedaba callada y no sabía que responder, hasta que un día me armé de valor y les dije a todos aquellos que se metían conmigo, que no pasaba nada, que yo me esforzaba en aprender  y en intentarlo y que seguro que los demás tenían muchos más fallos que no querían reconocer y que no eran tan buenos ni tan trabajadores como yo.

Es verdad que el tema de desglosar un libro y analizarlo sí lo había trabajado previamente cuando en la ESO tuve la asignatura de Literatura Universal, pero tened por seguro que no lo hice tan bien como ahora ni había puesto mis 5 sentidos…puesto que ahora se trata de trabajar en mi verdadera vocación y anteriormente sólo se trataba de un aprobado en una asignatura cualquiera.


En el bloque 2 fue la selección y adaptación de textos folclóricos, y sin duda fue la actividad que más me costó, puesto que primero solo me dedicaba a ver cuentos adaptados, hasta que me documenté en Internet y vi que también servían retahílas y trabalenguas que todos nos habían enseñado alguna vez. Ahí fue cuando me relajé y disfruté de esta actividad. Pero hasta ese momento me pensaba que sólo había que fijarse en la adaptación de cuentos de tradición cultural.


El bloque 3 sin duda es de mis preferidos, puesto que elegí la estrategia de la narración con cuento y en clase contando el cuento a mis compañeras lo disfruté mucho, y cuando hice la entrada a mi blog hice una reflexión de cómo me había sentido y apunté los fallos que me comentaron que había cometido y a partir de ese momento, me dejé llevar y lo escribí de tal manera, que era como si lo estuviera haciendo yo sola y sin frenos.


El bloque 4 también me encantó puesto que fue todo inventado por mí, y cada estrategia me gustaba más que la anterior. Me encanta escribir, y además se me da bien, con lo cual, intenté escoger las estrategias que mejor podía destacar e intentar que me quedaran lo más reales posibles.


Por último, el bloque 5 fue el más completo de todos, pero a la vez uno de los menos realistas para Educación Infantil, puesto que es el sueño de todas las maestras ver una escuela a la que no le falte detalle y que reúna todo lo que hemos ido aprendiendo con Irune. Hoy en día hace falta innovar, encontrar una escuela infantil o colegio donde se disponga del recurso económico requerido y donde se arriesgue por la verdadera educación, para que cualquier fuente de aprendizaje, incluidos los libros infantiles, sea transmitida a los niños y les suponga una fuente de enriquecimiento personal.


En definitiva y ya para acabar con este artículo final, me gustaría agradecer a Irune por todo lo que he aprendido y crecido con ella en estos meses y por hacerme cambiar la forma de ver la literatura con los niños. Ha sido todo un placer y ojalá que en mi camino me encuentre a más personas como ella que les venga la educación como vocación y que me enseñen ese lado de positivismo, valentía, fortaleza, esfuerzo y dedicación. ¡Lo admiro!


¡HASTA LA VISTA! 

sábado, 13 de mayo de 2017

ACTIVIDAD 5..¡ La biblioteca de aula !

¡Hola una vez más, compañeros y compañeras! Me da pena deciros que esto se está acabando y en breves podréis ver una de las últimas actividades que nos quedan ya por hacer de Literatura...

Esta vez se trataba de crear una Biblioteca de aula y para ello he contado con la ayuda de Mercedes García y de Alejandra Navarro. ¡Un auténtico placer haberme juntado con vosotras chicas! :) 


¿Preparados? Comenzamos una vez más...


Pensar en una biblioteca es, indudablemente, pensar en lectura, pero no debemos reducirlo sólo a eso. La biblioteca debe ser como una cocina en la que se van a crear ideas, experiencias, y donde nosotras, como maestras, debemos proporcionales los ingredientes (cuentos, materiales para crearlos, juegos…), enseñarles estrategias y técnicas (dinamización). Porque en la cocina no todo son filetes a la plancha, ni en una biblioteca solo se lee.

En la mayoría de las aulas de Educación Infantil encontramos el rincón de la biblioteca. Ese suele ser el problema. Según la definición de la RAE, rincón es un escondrijo o lugar retirado. (ver: http://dle.rae.es/srv/fetch?id=WUIVKs7) Muchas veces es un espacio casi imperceptible, una simple estantería llena de libros sin orden. Es el lugar al que suelen acudir los alumnos cuando sobra tiempo o si llueve y no se puede salir al patio.

La biblioteca de aula debe ser un espacio de aprendizaje, donde los alumnos puedan investigar, descubrir, divertirse, relajarse y respirar la tranquilidad y emoción que transmiten los libros. Es una herramienta imprescindible en el proceso de enseñanza aprendizaje. Es necesario, en los alumnos de infantil, el fomento de la lectura y el contacto con la literatura. La lectura es un instrumento para el desarrollo global de las personas y desde luego para la socialización. Nuestros alumnos no saben leer aún, pero disfrutan con otras formas de transmisión cultural. 


La escasa formación de los profesores sobre los beneficios del uso de la biblioteca de aula, así como de elegir unos buenos contenidos es uno de los principales problemas. Si un maestro disfruta y le da importancia a la lectura para sus alumnos también lo será.

En el libro escrito por Rafael Rueda (2009) y titulado La biblioteca de aula infantil: el cuento y la poesía nos cuenta que la biblioteca de aula debe servirnos como centro de investigación, no como algo puntual. Debemos usarla a diario. Solo de esta forma les transmitiremos a nuestros alumnos la importancia que tiene.

Despertarles el interés por conocer va a ser la base de su aprendizaje. Sin interés no hay aprendizaje. En la biblioteca de aula se favorecen estas situaciones de aprendizaje. Aprender a moverse por una biblioteca, su orden, su estructura será también un aprendizaje de gran utilizad en su vida futura.

Nuestro objetivo en esta actividad es crear un aula con una biblioteca que sea un lugar mágico, en la que nuestros alumnos se sientan cómodos, descubran el maravilloso mundo de la literatura, tanto a través de la lectura como de otras actividades. Queremos que nuestra biblioteca sea una fuente de experiencias. Cuentos, juegos, adivinanzas, teatros y todo lo que se nos ocurra.  

Asimismo, Rafael Rueda nos explica que la biblioteca de aula debe ser un espacio dentro del aula, apartado del resto, tranquilo, agradable para trabajar o leer, en el que no molesten los compañeros que están realizando otras actividades. Es importante que sea un espacio bien iluminado, con luz natural, preferiblemente. La luz nos transmite energía, es nuestra fuente de vida. Una lámpara de pie con flexo le puede dar una calidez a nuestro espacio para los días nublados. La luz es un elemento esencial en el crecimiento de los niños. Un espacio con luz natural ayuda a la concentración y afecta positivamente a su estado emocional.


Nuestra biblioteca pertenece a un aula de tercero de segundo ciclo de Educación Infantil del colegio Miguel de Unamuno en Madrid. En la actualidad el espacio dedicado a la biblioteca de aula es una única estantería en la que además de los libros encontramos todo tipo de materiales. Nuestra propuesta es remodelar esta aula para otorgarle un lugar específico a la zona de biblioteca de aula. Estaría situada en un lateral del aula utilizando una parte del gran ventanal. Pero no sólo eso. Vamos a transformar ese aérea en un espacio ordenado, cómodo y motivador.


  •         ¿Cómo hacer la biblioteca de aula?
La decoración y la ambientación tienen un papel didáctico muy importante. Hacer partícipe al alumno de la decoración, organización y diseño del espacio es una tarea fundamental. La biblioteca de aula debe ser agradable, con elementos motivadores y elementos caseros, que le recuerde a la comodidad de casa.

Nuestra biblioteca de aula tendrá un carácter funcional, es decir, todos los niños que quieran, tendrán acceso a ella. Cuando se acabe una actividad se le puede recordar a los niños, que pueden acercarse al espacio del juego simbólico, al de las construcciones, al de al de los disfraces, y por supuesto, al de lectura. Quizá no todos los niños necesiten jugar a todas horas, o moverse por todos los espacios del aula, tal vez, en ocasiones, les apetezca acercarse al rincón de lectura o el de la biblioteca para mirar sentados un cuento, para relajarse después de tanta actividad o simplemente para estar tumbados solos un rato.

  •    Decoración de nuestra biblioteca de aula

Nuestra biblioteca de aula es un espacio que invita a relajarse. Para lograr que sea un espacio tranquilo, cómodo, acogedor, luminoso, y espacioso, hemos diseñado nuestra biblioteca de tal forma que cuente con los elementos básicos: dispondremos en el suelo de una alfombra, que cubra todo el espacio posible; extenderemos en el suelo unos cojines, que cada niño traerá de su casa, así será un elemento que ellos sientan como suyo y que lo relacionen directamente con su casa. Por último, un elemento que consideramos enriquecedor y útil para nuestro espacio de lectura son unas telas que colgaremos del techo.

Estas telas serán del tipo raso, de tal forma que permitan pasar la luz natural de las ventanas y no den una sensación de demasiada oscuridad al espacio de la biblioteca. Así lograremos que sea un espacio muy especial y más íntimo para los niños. Por esta razón, la biblioteca estará situada cerca de las ventanas, en un lugar amplio y lejos de la puerta de la clase para evitar ruidos del exterior. 



Contaremos con estanterías que estén al alcance de los niños, y los libros estarán situados de tal manera que lo primero que se vea sea la portada del libro, y no su canto, para provocar una mayor atracción a simple vista y facilitarles a los niños que los cojan mejor.


Dispondremos también de otro estante a su alcance o de una caja grande de plástico transparente donde los niños irán dejando aquellos libros que traigan de casa, para que no se mezclen con los que son del cole, y así les ofrecemos a ellos más variedad para elegir y que no se aburran de mirar, leer u ojear los mismos libros siempre.

En la pared de nuestro espacio de lectura colocaremos un tablón dónde pegaremos todas las fotos de los niños de la case leyendo, o con algún cuento en la mano. Así los niños también verán que es un espacio para compartir, donde podemos entrar y estar todos.

Haremos y pegaremos también en la pared un cartel donde pongamos las normas que tiene que tener nuestra biblioteca, entre las que estarán hablar bajito, cuidar los cuentos, no romperlos o guardarlos en su sitio siempre que usemos alguno.

  •      Gestión de la biblioteca
Para la gestión de la biblioteca contaremos con numerosos elementos característicos y que nos ayudarán a todos a la organización de nuestro espacio de lectura y a que todos los niños se sientan partícipes de ella. En primer lugar, diremos que cada niño tiene su propio carnet de lectura, donde pondremos su nombre, la clase a la que pertenece y su foto.

Estos carnets individuales los guardará la maestra en una bandeja todos juntos y haremos responsable cada día a un niño de la clase para que los reparta cuando alguno quiera acercarse a ese rincón y coger un libro





La maestra guardará en clase unas listas de control y las usará para llevar un orden en lo que se refiere a los libros que se llevan y que devuelven los niños. Cada libro del aula estará numerado, según los niños que haya en clase. En esa lista se apunta los nombres de todos los niños y el número de libro que se llevan (el número lo tiene puesto en la esquina inferior derecha del libro).

En el cuaderno de control, a la izquierda se ponen los nombres de los alumnos y en la parte superior, los números que pone en cada libro. La maestra marca con una "x" el número de libro que se quiera llevar un niño y cuando lo devuelve, pone un círculo pequeño justo debajo de esa "x". Con esta simple dinámica se lleva un control de los libros que ha leído cada alumno. Además, les ayudamos a recordar de esta forma que deben devolver el libro que se han llevado antes de coger otro. 





Los libros de la clase estarán separados de los libros que cada niño traiga de su casa. Por un lado, para evitar el desorden y por otro para que aprendan a ser responsables con los cuentos. Les explicaremos que los libros son de todos y que hay que compartirlos.


A un lado de nuestra biblioteca, estarán los estantes de los libros que son del cole, y al otro lado estarán las cajas de plástico grandes donde estarán los libros que hayan traído de casa o los que quieran devolver.

Cada semana habrá un niño responsable de la biblioteca y será el encargado de que los libros estén en el estante o la caja que tengan que estar, que los cojines estén colocados y que no haya ningún otro material de otro espacio de la clase que se nos haya quedado dentro del rincón de la lectura.

  •     Contenido en relación con el momento evolutivo
Nuestra clase, la clase de las jirafas, está compuesta por 22 niños de 5 -6 años (último curso del segundo ciclo de Educación Infantil). Por ello, y con el objeto de poder ofrecerles una diversa experiencia artística, nuestra biblioteca de aula cuenta con más del doble de libros (46). La elección o realización de éstos, se ha llevado a cabo partiendo de los intereses, las necesidades y las motivaciones del momento evolutivo en el que se encuentran.

Piaget, ya nos adelantaba que a esta edad los niños se encuentran en la etapa preoperacional, más exactamente en el estadio del pensamiento intuitivo.  En este momento, interiorizan como verdadero aquello que pueden percibir por sus sentidos. Entienden el mundo en función de su capacidad de pensamiento, por este motivo necesitan experimentar los textos por ellos mismos para así poder comprenderlos.  
Los terrores, el autocontrol, la autoestima, la colaboración, las normas, el arrepentimiento, etc.  Son los sentimientos que caracterizan esta etapa.

Por otro lado, hemos tenido muy presente su el deseo constante de descubrir, su interés por conocer el mundo y para ello, hemos seleccionado experiencias que les pueden ofrecer una variedad de respuestas de una manera creativa y significativa.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que son pre- lectores, es decir, muchos de ellos tienen aún la necesidad de poder conocer y descifrar ese código secreto que desprenden las letras. Para poder responder a esta necesidad no hemos perdido de vista:
- El formato: libros manejables, de tal forma que puedan cogerlos y pasar las hojas por ellos mismos.
La tipografía: letra de los textos adecuada para introducirse en la lectura, completamente legible (clara y con amplios espacios).  Nuestro objetivo con esto, no es que los niños lean, sino facilitar el acceso a las letras si es que ellos realmente quieren o tienen deseo por ello.
- Las imágenes: atractivas y se relacionan de manera clara con el texto.
- El lenguaje: apropiado para los destinatarios, con un vocabulario sencillo, frases simples y adjetivos calificativos que les permita poco a poco ir aumentando sus conocimientos.
 
Finalmente, podemos decir que los fondos de nuestra biblioteca de aula están formados por:
. Libros literarios: son los que más abundan en nuestra biblioteca de aula, a través de ellos los niños se identifican con el personaje, con sus sentimientos y con sus emociones.  Ocupan un 60% de nuestro total de libros.
. Libros paraliterarios: son libros didácticos, que tienen como principal objeto mostrar o explicar los contenidos de nuestro proyecto. (20%)
. Creaciones propias: son textos elaborados por la maestra, por ellos mismos o en colaboración. Podemos encontrar textos en prosa, en verso o incluso creaciones dramáticas (15%)
. Textos traídos de casa (10%): tienen la oportunidad de traer de forma temporal o permanente aquellos libros que deseen.
. Textos folclóricos (5%): a diferencia de los textos literarios en los que los niños se identifican con el personaje, los niños ven en éstos, aquellas personas en las que les gustaría transformarse.

A continuación, os presentamos algunos ejemplos de los textos que se encuentran en nuestra biblioteca: 

. El ratón que se comió la luna. Autor: Peter Horacek. Editorial: Juventud

 . ¿A qué sabe la luna? Autor: Michael Grejniec. Editorial: Kalandraka 


  • Orejas de mariposa. Autor: Luisa Aguilar. Ilustrador: André Neves. Editorial: Kalandraka.
  



. Adivina cuanto te quiero. Autor: Sam McBratney. Ilustrado: Anita Jeram. Editorial: Kalandraka

  • Amelia quiere un perro. Autor: Tim Bowley. Ilustrador: Anita Jeram. Editorial: Kókinos.




. Donde viven los mosntruos. Autor: Maurice Sendak




  • Camuñas. Autor: Margarita del Mazo. Ilustrador: Charlotte Pardi. Editorial: OQO Editora. 



 . El punto. Autor: Peter H. Reynolds. Editorial: Serres




  • Dinamización y animación
Nuestro objetivo principal es que nuestros pequeños entiendan la biblioteca como un lugar mágico y especial que les espera siempre con los brazos abiertos. No queremos que vean éste como un rincón cualquiera, sino como una puerta que les introduce en el maravilloso mundo de los sueños. Dentro de él, y gracias a nuestra diversidad de libros, cada niño podrá simbolizar y representar todo tipo de sentimientos y emociones.
En el momento que las cortinas de nuestro rincón se cierran todos nos sumergimos en nuestra historia dejando atrás todo lo acontecido.


Para dinamizar y animar nuestro rincón contamos con la figura de Lula nuestra jirafa, ella representa la esencia de nuestra clase, Las Jirafas.



Lula vive en el rincón de lectura y nos acompaña en cada una de nuestras historias. Además, viaja a cada hogar acompañada siempre de un libro. Cada viernes uno de nuestros pequeños, “el encargado”, tiene el privilegio de llevarse uno de nuestros textos de la mano de Lula, a la vuelta nos cuenta o nos lee el texto elegido con la ayuda de ésta.

Lula también nos ayuda en nuestras creaciones. Una vez a la semana intentamos crear un texto usando cada vez una técnica diferente (dibujo, secuencias, historias mudas, binomio fantástico, etc.)  De esta forma, nuestra a bandeja de creaciones ha ido aumentando cada vez más y más. Al final del curso, repartimos los textos para que así cada uno de nuestros alumnos tenga un recuerdo de nuestro rincón.

Otra actividad motivadora es el taller de cuentos que realizamos los martes por la tarde. Cada semana nos visita un padre, un abuelo, un tío o cualquier familiar. Comparte con nosotros un texto que sea o haya sido significativo para él.


  • Conclusiones

Y así hemos llegado al final...

Esta sería para nosotras (Alejandra Navarro, Silvia Martínez y Mercedes García) nuestra aula ideal. Al preparar este post nos hemos llevado una sorpresa. Pensábamos que muchos colegios o escuelas de Educación Infantil disponían de este rincón de lectura. Todo lo contrario. Muchas veces no existe este espacio, los libros están desordenados, sin clasificar y los cuentos no han sido elegidos según las características propias de los alumnos de esa edad. Otras veces, los libros no están a su alcance, haciéndoles creer que no pueden disfrutar de la literatura aun o pueden hacerlo, pero sólo cuando la profesora se lo indica, siendo así una obligación no un placer. ¿De qué nos sirve explicarles a los niños que la lectura es muy importante si no les dejamos que estén en contacto con ella?

Amas lo que conoces. Si en casa ven la lectura como parte de la vida en familia es más que probable que, al llegar al cole, deseen formar parte de la familia lectora del aula. Cuando un familiar acude a un centro a contar un cuento, a leer una historia o a hacer un teatro y los niños ven cómo está disfrutando al realizar la actividad, hace que los alumnos disfruten con ella. Ya no es sólo que lo diga la profesora y que sea una obligación, es también que el papá de…, el abuelo de…, el tío de… le gusta leer y “nos enseña muchas cosas”. 

Estamos convencidas de que a través de las actividades de dinamización se potencia el interés por la lectura. Muchas veces los niños (y los no tan niños) ven la lectura como algo aburrido y no como el mundo mágico lleno de sorpresas y aventuras que es. Permitir elegir el texto o la actividad o hacerles partícipes del proceso creador son acciones que no deberíamos dejar nunca de lado. El tener una mascota en el rincón de lectura que sea la que introduzca las actividades, la que trae los cuentos y que además pueda viajar con ellos a casa los fines de semana potencia y le da continuidad al proyecto. ¿Quién no quiere llevarse la mascota a casa, mostrársela a sus familiares y luego contar en clase lo que has hecho con ella? En la biblioteca además se aprende a escuchar, a respetar, a trabajar en equipo. Básico y fundamental y no solo en la Educación Infantil.

Gracias por haber leído hasta aquí. Sabemos que es un post largo. Pero cuando te pones a hablar de cosas que te gustan, ¡es muy difícil parar!


( Como alusión personal y ajena a la entrada conjunta con mis compañeras de Biblioteca de aula, me gustaría añadir una pequeña alusión que me trae bastante interés, en cuanto a la cantidad de libros que incorporaría yo a una biblioteca de aula. Pues bien, es obvio que como mínimo tiene que haber un libro para cada niño, incluso puede llegar a haber hasta dos por cada niño, o alguno menos, pero en parte también opino que dependiendo de la edad, el exceso de libros supone consecuencias negativas, puesto que provocaríamos a los niños dudas en cuanto a su elección, inseguridad o rechazo por los los libros al haber demasiada cantidad y ninguna pauta para ayudarle.

Por otra parte también considero que se necesita para ello una buena gestión y unas buenas dinamizaciones, para ayudarles a decidir por un libro u otro y para gestionar sus motivaciones en la lectura. Es cierto que el niño tiene que encontrar en la biblioteca, una estimulación adecuada y un rincón especial, por ello también en parte opino que es buena contar con un buen fondo de libros en el aula. Desarrollaríamos en él magnificas capacidades para decidir por sí mismo y para no interferir en sus gustos o preferencias.

Realmente es una reflexión personal mía que necesitaba exteriorizarla y saber si alguien más opinaba algo al respecto, puesto que me genera  mucha intriga)  


  • Referencias Bibliográficas

- Camarero Zarza, N. (2013). La biblioteca de aula en Educación Infantil. TFG. UNIR. Recuperado de: http://reunir.unir.net/bitstream/handle/123456789/1711/2013_02_18_TFM_ESTUDIO_DEL_TRABAJO.pdf?sequence=1&isAllowed=y

- Construyendo una biblioteca de aula (2012). Recuperado de: http://www.clave21.es/files/articulos/G10_Biblioteca.pdf

- Esther Herrmann, Antonia Misch, Victoria Hernández-Lloreda y Michael Tomasello. “Uniquely human self-control begins at school age”, Developmental Science 18 (6), noviembre 2015. DOI: 10.1111/desc.12272.

- Fernández Zalazar, D. Algo acerca del periodo preoperatorio.

- Herrero, J. Módulo docente de Psicología de la Educación (2016). Madrid: La Salle.

- La biblioteca de aula en Educación Infantil (2010). Recuperado de: http://publicacionesdidacticas.com/hemeroteca/articulo/007057/articulo-pdf

- La biblioteca de aula: Multitud de actividades (2007). Recuperado de: http://www.redes-cepalcala.org/revista/articulos/N2_biblioteca.pdf

- La importancia de la luz natural en las escuelas infantiles (2014). Villaviciosa Digital. Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón. Recuperado de: https://villaviciosadigital.es/la-importancia-de-la-luz-natural-en-las-escuelas-infantiles/

- Labajo, I. Módulo docente de Literatura infantil. (2017). Madrid: La Salle.

- Rueda, R. (2009). La biblioteca de aula infantil: el cuento y la poesía. Recuperado de:  https://books.google.es/booksid=rqDy3bxLPXQC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false

- Severo, A. (2012) Teorías del aprendizaje: Jean Piaget